martes, 21 de septiembre de 2010
Aniversario de la muerte de Schopenhauer
Arthur Schopenhauer(1788-1860)
Un día como hoy, 21 de septiembre hace exactamente 150 años falleció Arthur Schopenhauer, gran pensador alemán, que influenciaría a escritores de la talla de Nietzsche, Freud, Mann,Cioran entre otros.
Schopenhauer es bien conocido por ser el principal representante del pesimismo filosófico y por sus obras escritas en un lenguaje sencillo y abundante en metáforas, parábolas y aforismos. También es considerado como el puente que conectó la tradición filosófica oriental con la de occidente, en efecto, su sistema metafísico esta ampliamente influenciado por el budismo y el hinduismo.
Su misoginia y misantropía son características que describen a este cascarrabias filosofo, de los pocos que expresó en su obra una defensa ante las injusticias que se cometen contra los irracionales.
Schopenhauer además reconoció el valor de la música como la mas elevada de todas las artes e influencia la historia posterior de la teoría estética, fue además gran fuente de inspiración para Wagner
Fue el promotor de todo el movimiento antirracionalista de los siglos XIX Y XX
Que mejor forma de recordar a este genio que con algunos de sus aforismos:
- "Bien puede decirse que la vida es un episodio que viene a perturbar inútilmente la sagrada paz de la nada".
-"El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros los que las jugamos".
-"Exigir la inmortalidad del individuo es querer perpetuar un error hasta el infinito".
"La amabilidad es como una almohadilla, que aunque no tenga nada por dentro, por lo menos amortigua los embates de la vida".
-"La conmiseración con los animales está íntimamente unida con la bondad de carácter; de tal manera que se puede afirmar, de seguro, que quien es cruel con los animales no puede ser buena persona".
-"La mujer es un animal de cabellos largos e ideas cortas".
-"La soledad es la suerte de todos los espíritus excelentes".
-"La vida es un negocio cuyos ingresos no alcanzan, ni de lejos, a cubrir los gastos".
-"La vida oscila como un péndulo entre el dolor y el hastío".
-"Los hombres vulgares han inventado la vida de sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos".
-"No hay ningún viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige".
-"Nuestro mundo civilizado no es más que una mascarada donde se encuentran caballeros, curas, soldados, doctores, abogados, sacerdotes, filósofos, pero no son lo que representan, sino solo la mascara, bajo la cual, por regla general, se esconden especuladores de dinero".
-"Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer, toda vida es por esencia dolor. Cuanto más elevado es el ser, más sufre... La vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre de resultar vencido. La vida es una cacería incesante, donde los seres, unas veces cazadores y otras, cazados, se disputan las piltrafas de una horrible presa. Es una historia natural del dolor, que se resume así: querer sin motivo, sufrir siempre, luchar de continuo, y después morir... Y así sucesivamente por los siglos, de los siglos hasta que nuestro planeta se haga trizas".
-"Sólo se puede ser totalmente uno mismo mientras se está solo: quien, por tanto, no ama la soledad, tampoco ama la libertad; pues únicamente si se está solo se es libre".
-"Toda vida es sufrimiento".
- "El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales"
miércoles, 8 de septiembre de 2010
The Bridge on the Kwai River(1957)
El puente sobre el río kwai
Del director de Lawrence de Arabia ,Un verdadero clásico del cine bélico que vi recientemente y me pareció pertinente recomendar. La película esta contextualizada en la II Guerra Mundial, cuando un grupo de soldados británicos caen prisioneros de los japoneses, los cuales les ordenan la construcción de un puente.
La película fue galardonada con 7 premios Óscars y se ha convertido en un clásico del cine.
Aunque esta basada en hechos reales, tiene algo de ficción y deformación de los hechos históricos.
Mención especial merece el tema de los silbidos del ejercito británico.
http://www.megavideo.com/?s=seriesyonkis&v=ODAEQ74N&confirmed=1
miércoles, 1 de septiembre de 2010
Sobre la conquista del fuego
Sobre la conquista del fuego (1932). Sigmund Freud (1856-1939).
La dominación humana del habría sido el resultado de la resignación y abstinencia ante el placer que suscitaba el extinguir la llama con la orina. En efecto, el hombre primitivo al ver una llama encendida sentía el impulso de extinguirla con la micción, sintiendo un placer erótico de carácter homosexual al hacerlo. La renuncia a este placer habría originado el domino del fuego, quien se abstuvo de este placer tuvo el derecho de llevarse el fuego para su casa y conquistarlo.
Esta consideración tiene ciertas semejanzas con el mito griego de Prometeo, quien robo la llama a los Dioses para dársela a los hombres; Prometeo trae en un bastón oculta la materia ígnea, este bastón es evidentemente un símbolo fálico, ahora, el hombre en su falo alberga no el fuego, sino el medio para extinguirlo, la orina. Así como Prometeo comete un acto de sacrilegio al robar el fuego a los Dioses, así mismo la conquista humana del fuego es esencialmente sacrílega, pues esta es el resultado del robo, de la sustracción.
Otro mito griego, el del ave fénix, relata cómo este después de ser consumido renacía de nuevo de sus cenizas, esto es una manifestación evidente del fuego pasional sexual, de la reanimación de la libido después de una satisfacción. Por otro lado el mito de Heracles y la hidra con innumerables cabezas que renacen después de ser cortadas y solo logra ser vencida después de quemarle con fuego su cabeza inmortal, representa en esta el falo, que al ser destruido simboliza la castración.
Prometeo se vio castigado por los Dioses que lo ataron a una roca y un águila le roía el hígado todos los días, el hígado de Prometeo se recuperaba cada vez que era roído, para ser roído al día siguiente de nuevo; para los antiguos el hígado era el albergue de todas las pasiones y el águila que destrozaba su hígado es evidentemente un símbolo fálico. El salvador de Prometeo es el mismo Heracles, es así como si fuera que la función de uno anulara la del otro.
El hombre primitivo sintió cierta aversión hacia estos héroes culturales que sacrificaron el placer instintual en función del progreso cultural ya que este se vio obligado a hacer lo mismo, a renunciar de los placeres más intensos del mundo exterior. Para los antiguos el fuego fue algo similar a las pasiones amorosas, un símbolo libidinoso, ya que el calor de este es similar al experimentado en la excitación sexual así como la llama flameante es similar al falo en acción, de ahí que para el hombre primitivo el acto de extinguir esta llama con su micción representara una lucha placentera con un falo exterior. Esta lucha podría ser el resultado de la envidia hacia los placeres sexuales, al extinguir el fuego llameante es como si se limitara el placer de ese otro falo, privándolo de la satisfacción inherente a la pasión erótica, se sentía placer al sentirse más fuerte que el otro, tan fuerte como para privarlo del tesoro tan preciado del placer sexual
El miembro viril humano cumple una doble función orgánica, por un lado para expulsar la micción, y por el otro el de la expulsión seminal, el de la excitación genital, estas dos funciones son evidentemente incompatible y contradictorias, e incluso se podría llegar a afirmar que “el hombre extingue su fuego con su propia agua”
La dominación humana del habría sido el resultado de la resignación y abstinencia ante el placer que suscitaba el extinguir la llama con la orina. En efecto, el hombre primitivo al ver una llama encendida sentía el impulso de extinguirla con la micción, sintiendo un placer erótico de carácter homosexual al hacerlo. La renuncia a este placer habría originado el domino del fuego, quien se abstuvo de este placer tuvo el derecho de llevarse el fuego para su casa y conquistarlo.
Esta consideración tiene ciertas semejanzas con el mito griego de Prometeo, quien robo la llama a los Dioses para dársela a los hombres; Prometeo trae en un bastón oculta la materia ígnea, este bastón es evidentemente un símbolo fálico, ahora, el hombre en su falo alberga no el fuego, sino el medio para extinguirlo, la orina. Así como Prometeo comete un acto de sacrilegio al robar el fuego a los Dioses, así mismo la conquista humana del fuego es esencialmente sacrílega, pues esta es el resultado del robo, de la sustracción.
Otro mito griego, el del ave fénix, relata cómo este después de ser consumido renacía de nuevo de sus cenizas, esto es una manifestación evidente del fuego pasional sexual, de la reanimación de la libido después de una satisfacción. Por otro lado el mito de Heracles y la hidra con innumerables cabezas que renacen después de ser cortadas y solo logra ser vencida después de quemarle con fuego su cabeza inmortal, representa en esta el falo, que al ser destruido simboliza la castración.
Prometeo se vio castigado por los Dioses que lo ataron a una roca y un águila le roía el hígado todos los días, el hígado de Prometeo se recuperaba cada vez que era roído, para ser roído al día siguiente de nuevo; para los antiguos el hígado era el albergue de todas las pasiones y el águila que destrozaba su hígado es evidentemente un símbolo fálico. El salvador de Prometeo es el mismo Heracles, es así como si fuera que la función de uno anulara la del otro.
El hombre primitivo sintió cierta aversión hacia estos héroes culturales que sacrificaron el placer instintual en función del progreso cultural ya que este se vio obligado a hacer lo mismo, a renunciar de los placeres más intensos del mundo exterior. Para los antiguos el fuego fue algo similar a las pasiones amorosas, un símbolo libidinoso, ya que el calor de este es similar al experimentado en la excitación sexual así como la llama flameante es similar al falo en acción, de ahí que para el hombre primitivo el acto de extinguir esta llama con su micción representara una lucha placentera con un falo exterior. Esta lucha podría ser el resultado de la envidia hacia los placeres sexuales, al extinguir el fuego llameante es como si se limitara el placer de ese otro falo, privándolo de la satisfacción inherente a la pasión erótica, se sentía placer al sentirse más fuerte que el otro, tan fuerte como para privarlo del tesoro tan preciado del placer sexual
El miembro viril humano cumple una doble función orgánica, por un lado para expulsar la micción, y por el otro el de la expulsión seminal, el de la excitación genital, estas dos funciones son evidentemente incompatible y contradictorias, e incluso se podría llegar a afirmar que “el hombre extingue su fuego con su propia agua”
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